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Reto Compostaje

El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador (MARN), determinó que entre el 65 % y 75 % de los residuos producidos en el país son orgánicos y pueden tratarse a través del compostaje. Cada persona genera un promedio de 1.38 libras de residuos al día y tan solo en El Salvador, son más de 8 millones de libras a diario, según la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE).

Estos residuos, además, contribuyen a la generación del calentamiento global por las emisiones de CO2 que se generan en el proceso de transporte y destino final. Nuestro cliente de la empresa privada se percató de esta problemática poco abordada en el sector, la cual, a largo plazo, puede atacar un problema mayor en complemento a las acciones que se realizan en la industria para el reciclaje de inorgánicos. Por lo que, lanzamos el #RetoCompostaje, una iniciativa cuyo fin es generar conciencia sobre la gestión de residuos orgánicos y la práctica de la economía circular para reducirlos. 

Como parte de la estrategia anual de sostenibilidad de la organización, apostamos por promover una innovadora forma de gestionar los residuos orgánicos y a la vez aprovecharlos: El compostaje. 

¿Cómo lo hicimos?

Para el #RetoCompostaje gestionamos la participación de centros escolares en el municipio de Santa Tecla, La Libertad, para que niños y niñas aprendieran a realizar compostaje en su escuela. Para esto, establecimos una alianza estratégica con un movimiento de permacultura experto en gestión de residuos orgánicos que brindó seguimiento y acompañamiento técnico en cada una de las fases del reto. Para hacerlo más interesante y atractivo para los niños, optamos por la técnica del Vermicompostaje o lombricompostaje, que acelera el proceso de producción del compost gracias a las lombrices rojas californianas.

Junto al aliado técnico, realizamos materiales educativos para los participantes y la instalación de las composteras en lugares estratégicos. En paralelo, ejecutamos una estrategia de influencia para el #RetoCompostaje en casa, promoviendo a la comunidad digital esta forma de gestionar sus residuos en el hogar.

Al final del reto, coordinamos la donación de composteras tradicionales para uso de los alumnos, realizamos un evento donde premiamos a los participantes por su desempeño y resultados. Para este, gestionamos el acompañamiento de un representante del Ministerio de Educación.

Resultados:

Este proyecto se desarrolló durante el 2022 con la participación de 142 alumnos, maestros y personal de cafetines, logrando compostar 1,916 libras de residuos orgánicos durante 4 meses, los cuales se convirtieron en abono para utilizar en huertos escolares.

Con el #RetoCompostaje, no solo logramos que los niños replicaran en casa lo aprendido, también, con la campaña y contenidos digitales 

referentes a la gestión de residuos orgánicos logramos:

  • 6 millones de usuarios digitales alcanzados en 5 países.
  • 277 usuarios inscritos al webinar “Cómo aplicar la economía circular a los residuos orgánicos”.
  • 137 mil interacciones en los contenidos de redes sociales.
  • 164,931 reproducciones del contenido audiovisual compartido por líderes de opinión.
  • 700 mil usuarios alcanzados con los contenidos del evento de cierre del proyecto.

Cocina Segura

En medio de la pandemia por COVID-19, el alza de contagios era la principal preocupación para los usuarios. En 2020 el Gobierno de El Salvador dictó una serie de decretos y medidas ante la emergencia, en los que se establecían ciertas restricciones para minimizar los contagios, por ejemplo, la suspensión del servicio en mesas en todos los restaurantes, cafeterías y similares, lo que obligó al sector de alimentos a trabajar únicamente bajo la modalidad de delivery.

En el Decreto Ejecutivo No. 22, se establecieron los productos y servicios esenciales que funcionaron con normalidad mientras duró la vigencia de la Ley de Regulación para el Aislamiento, Cuarentena, Observación y Vigilancia por COVID-19, mencionados específicamente en su Art. 3, en el que resaltamos el “transporte a domicilio de alimentos y productos farmacéuticos”. 

Sin embargo, aunque los estudios e investigaciones en ese momento no determinaron que existiera riesgo de contagio a través de alimentos y bebidas, las empresas tuvieron que reforzar los protocolos de seguridad alimentaria y acatar las medidas de control sanitario y epidemiológico determinadas por el gobierno, ya que el riesgo de contagio era alto.

En este sentido, identificamos una oportunidad junto al cliente para promover mejores prácticas para dar seguridad y confianza a los consumidores, así que, bajo esa premisa, realizamos una alianza con la Asociación de Chefs de El Salvador (ACESA), para la creación y difusión de material educativo sobre el manejo de procedimientos para evitar riesgos por COVID y la gestión de los residuos para los consumidores, pequeñas y medianas empresas.

Esta alianza significó un gran impulso para el proyecto, ya que es la entidad que agrupa a los profesionales en la industria de alimentos, bebidas y afines, apoya el desarrollo de la gastronomía salvadoreña y es miembro de la Asociación Mundial de Sociedades de Chefs y la Organización de Asociaciones Gastronómicas de las Américas y el Caribe.

¿Cómo lo hicimos?

Con el objetivo de llegar, no solo a profesionales del arte culinario, empresarios y directores del sector de alimentos y bebidas, sino a los usuarios en redes sociales que querían informarse sobre las medidas preventivas de contagio en los restaurantes y a los pequeños emprendedores que no contaban con recursos para inscribirse a los talleres profesionales de ACESA, se optó por un podcast de 4 episodios en los que se abordaron temas como:

  • Adaptación al cambio y reapertura de restaurantes
  • Recomendaciones para colaboradores en la cocina
  • Protocolos de higiene y seguridad en el establecimiento y a domicilio
  • Manejo de utensilios, vajilla, mantelería y gestión de desechables

Resultados:

El Podcast Cocina Segura se realizó durante 1 mes y para su difusión se implementó una campaña digital con piezas que contenían pequeños fragmentos del podcast, los cuales tuvieron más de 11,500 reproducciones y obtuvimos alcance en regiones como México, Argentina y Estados Unidos.

El público meta se benefició con el podcast en aspectos como:

  • Invitación a empresas para optar por Certificación Cocina Segura brindada por ACESA.
  • Información verídica según la normativa vigente al momento.
  • Información respaldada por una gremial gastronómica que pertenece a otras organizaciones internacionales.

El Podcast fue compartido por asociaciones homólogas en la región, como el Colegio Nacional de Chefs en México y el Mexico Culinary Team.

Mejora de forma efectiva la reputación de tu empresa

El consumidor actual se ha convertido en un usuario informado, que antes de tomar decisiones, analiza y estudia la propuesta de valor de las empresas que consume.

Por lo que, las empresas deben adaptarse a esta nueva tendencia. Los consumidores ya no solo velan por su propio beneficio económico al adquirir un producto o servicio, sino también, adquirir un compromiso con la sociedad y el medioambiente, a través del consumo de marcas con propósito.

Estas empresas, además de generar impactos positivos en su entorno, impulsan su reputación organizacional y fortalecen las relaciones con sus grupos de interés. 

La reputación organizacional es definida como las “señales que perciben los stakeholders de la empresa, que constituye en determinante fundamental de las expectativas en relación con el consumo del producto o servicio ofertado por la organización, lo que se puede llamar configuradoras de la reputación organizacional” (Shapiro, 1982, como se citó en Galvis, Y. Sevilla, M. 2016).

Dicho en otras palabras, la reputación es el total de intangibles que tiene la empresa y la relación entre estos y sus stakeholders, positiva o negativa. La “buena reputación” es considerada una ventaja competitiva, ya que los grupos de interés confían en la organización.

Nuestra sociedad es cada vez más exigente con las empresas y la reputación de estas, influye determinantemente en decisiones de compra y lealtad de los usuarios, además, los activos más importantes (colaboradores), refuerzan su compromiso dentro de la organización. En casos de crisis, son los mismos usuarios quienes defienden o desmienten situaciones a través de sus experiencias y su percepción, por lo que es un elemento al que, sin duda, todas las empresas deben prestar atención.

Cuando una empresa incrementa sus puntos en reputación, por cada uno de ellos se eleva un 2.6 % su valor total. (Reputation Institute, s.f. Como se citó en Merino, B. 2022).

Además, las organizaciones con mejor reputación son parte del top of mind de los consumidores, quienes las recomiendan con mayor facilidad en comparación a otras con menor valor reputacional, por lo que este factor es de gran impacto en el negocio de las empresas.

Ahora bien, ¿qué pueden hacer las empresas que quieren reforzar su reputación?

Algo que escuchamos constantemente son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que fueron adoptados por las Naciones Unidas en 2015, luego de los ODM, para poner fin a la pobreza, brindar protección al planeta y garantizar que para el año 2030 todas las personas gocen de paz y se relacionen en armonía con el ambiente.

Algunas empresas optan por seguir estos lineamientos y aplicarlos en sus proyectos, haciendo un distintivo de los ODS en la comunicación de estos, para que sus grupos de interés puedan enterarse del impacto que tienen.

Otras organizaciones, lo hacen a través de modelos, como el famoso ASG o ESG por sus siglas en inglés, que significan los criterios: Medioambiental, social y de gobernanza. Este modelo refuerza la comunicación con públicos internos, ya que este debe estar reflejado prácticamente en el ADN de la empresa.

Tener una buena reputación, además, es una herramienta clave para que las empresas puedan influir en la toma de decisiones en el ámbito legislativo y político, ya que la organización toma mayor visibilidad frente a entidades gubernamentales, organizaciones internacionales, entre otras, posicionándola como una empresa relevante entre las de su rubro. 

Sin embargo, para cualquier estrategia de reforzamiento reputacional, las organizaciones deben tener claro que los usuarios se remiten a las acciones y experiencias con la empresa y deben evitar caer en el greenwashing, o básicamente comunicar que se acciona por la sostenibilidad, pero sin hacerlo realmente.

Para ello, las empresas deben conocer a profundidad su entorno político-regulatorio, su impacto, stakeholders y otros elementos para poder actuar frente a una situación en concreto, una vez se haya realizado este análisis, es más fácil decidir la estrategia o el modelo a seguir y decidir el área que se desea reforzar dentro de la empresa.

Recuerda que menos, es más, y por más que intente “encajar” una empresa, si no se ejecutan acciones y proyectos a conciencia, orientados a los intereses de sus públicos, el esfuerzo será en vano.

La reputación es una imagen que se sostiene en el tiempo y conlleva mucha dedicación poder aumentar el valor de una empresa, pero valdrá la pena si se hace de forma consciente y correcta.

Referencias:
⦁ Copado, C. (2022). ¿Pueden las compañías mejorar su reputación con una adecuada comunicación ESG? Be Shared. https://beshared.es/mejorar-reputacion-empresas-comunicacion-esg/
⦁ Galvis, Y. Silva, M. (2016). Comunicación: Reputación y crecimiento empresarial. Universidad Autónoma de Bucaramanga. http://www.scielo.org.co/pdf/pege/n41/n41a09.pdf
⦁ García, J. (2022). ODS y ESG: Impulsar y proteger la reputación de las empresas. Sostenibles org. https://sostenibles.org/2022/02/17/ods-y-esg-impulsar-y-proteger-la-reputacion-de-las-empresas/
⦁ Merino, B. (2022). La conexión entre Reputación corporativa y RSC. Cabal Consulting. https://www.cabalconsulting.com/reputacion-y-rsc/